absolutamente egoista, la tendencia a la generosidad puede ser mortal.
Por lo general, las personas piensan sólo en si mismos, contagiados o estructurados en un narcisismo que lo invade todo.
El que sale de ese molde y piensa y siente y cree en el otro es el que recibe los palos y paga las consecuencias.
Difícil mundo este, donde lo que mata no es el cáncer, el vih o los acv… Lo mortal, hoy, es el no poder ver más allá de la propia nariz…