Muchas veces escucho la frase: “tal persona me hace enojar” o “tal situación me hace enojar”. Realmente creemos que es otra persona o que es una situación la que “nos hace” enojar???
No son los acontecimientos externos ni las personas quienes “nos” enojan. Hay un momento en que nosotros nos permitimos perder el control de la situación y le damos rienda suelta a nuestro cerebro más primitivo en lugar de serenarnos y dejar que nuestro lóbulo frontal tome control de la situación y comience a analizar.
Si cuando descubrimos un disparador para nuestro enojo frenamos, respiramos profundo tres o cuatro veces, ponemos la mente en blanco y nos concentramos en nosotros mismos, vamos a permitir dejar de lado la emoción y permitir que llegue el pensamiento racional.
Si en cambio elegimos darle poder a las situaciones o personas entonces además de todo, perdemos el control.
Te propongo que te tomes dos minutos y recuerdes qué cosas y/o personas “te enojan” y lo anotes. Te pusiste a pensar por qué te generan esa emoción? Cuáles son los disparadores del enojo? Qué pasa cuando te ven enojado/a?