Linda forma de despertarme escuchando los mensajes de mis amigos! No me gusta la asignación de días especiales para conmemorar lo que deberíamos celebrar todos los días, pero el día del amigo es como un cumpleaños, hay que festejarlo por el hecho de estar vivos y de tener cerca (cerca espiritual, que no siempre es cerca físico) a quienes amamos.
Amistad y amor son especies del mismo género, con diferencias de grado. Ambos se originan en la libido. ¿Todavía quedan personas que se escandalizan cuando se dice que en la vida todo es de origen sexual? Y si, la vida es sexualidad, o mejor dicho, sin sexualidad no hay vida, porque Eros es precisamente la pulsión que nos empuja a mantenernos con vida, y si renunciamos a esa pulsión de vida, sexualidad en su más pura esencia, simplemente, morimos.
Morir no sólo es convertirse en cadáver. Hay muchos cadáveres caminando y respirando por la calle ¡qué desprecio por la vida, respirar estando muertos! Pero es una mera cuestión de tiempo. Donde no hay Eros, se termina muriendo también en el cuerpo.
Freud señalaba la amistad como una aspiración sexual de meta inhibida, una declinación de la satisfacción que permite construir y mantener un vínculo que puede ser fijo y duradero.
Mi versión pagana de los dichos del Maestro es que las parejas (fugaces, ocasionales, duraderas, clandestinas, legales o imaginarias) pasan, pero los amigos y los hijos quedan.
Por eso fue un gran avance llevar esa realidad al ordenamiento jurídico, ya que permitió no sólo establecer un vínculo contractual entre dos personas que se aman (matrimonio), sino también entre personas que se aman pero que no comparten su vida sexual. La unión convivencial le da la posibilidad no sólo a quienes son pareja a unir sus vidas en lo jurídico, con las consecuencias que eso implica, sino también a quienes comparten su vida desde la amistad.
No me puse a investigar si los legisladores tuvieron en cuenta esta alternativa al momento de discutir la ley, pero me parece una opción interesante. Al menos, con mucho acierto, el Título III del nuevo Código Civil no dice nada (del art. 509 al 528) respecto a la vida sexual de las partes. Y conozco a muchas personas que por valederas razones preferirían establecer una unión convivencial con un amigo o amiga, que contraer matrimonio.
Siguiendo con la celebración de la amistad, me alegra haber aprendido a decir “te quiero” a los que quiero, y hacerlo todos los días. Me alegra que hoy no sea un día especial en el cual le digo a mis amigos «te quiero», porque se los digo cada vez que hablamos y nos vemos.
Y me siento orgullosa de los amigos que tengo y por tenerlos, pero también me siento orgullosa por los que ya no tengo. Me alegra haber dejado atrás a las personas que viven en la mentira, no me llevo bien con la mentira.
A todos, amigos y no amigos, amor y paz. A celebrar!