Me dejaron este comentario: «No es facil decir SOY LIBRE». Les comparto mi respuesta:
No importa si podés o no podés decir «soy libre». Lo sos.
No importa si te sentís o no te sentís libre. Lo sos.
No importa si los demás se dan cuenta que sos libre. Lo sos.
El tema es que hagas lo que hagas, igual seguís siendo libre. No hay nada que pueda aprisionar tu esencia, tu espíritu.
Los límites los ponemos nosotros.
Las personas somos nosotras y nuestras circunstancias, si, pero las circunstancias son modificables. No pueden ser más fuerte que nosotros.
Elegimos, siempre elegimos, siempre decidimos. Ya sea dejándonos llevar, ya sea flotando como corchos, ya sea haciendo. Pero siempre somos nosotros los que estamos tomando una determinada posición.
Y puede parecernos que somos «víctimas» de las circunstancias, pero no, no es cierto. Aceptamos el papel porque es preferible eso. Ahí está nuestro poder de decisión.
Lo importante es ser consciente de que siempre vivimos ejerciendo esa libertad. Porque al ser conscientes, nos hacemos RESPONSABLES. Y al hacernos responsables, dejamos de quejarnos del destino, de la vida, de los hijos, de la pareja, del gobierno, de etc, etc, etc.
No importa si podés decir o no decir «soy libre». SOS LIBRE.